Ollantaytambo, conocido como la Ciudad Inca Viviente, es uno de los destinos más importantes y mejor conservados del Valle Sagrado de los Incas. Este sitio combina la majestuosidad de sus ruinas arqueológicas con la vida cotidiana de un pueblo que aún mantiene el trazado original inca en sus calles. Ollantaytambo no solo fue una fortaleza militar, sino también un centro religioso, agrícola y urbano crucial para los incas. En este artículo, exploraremos su ubicación, cómo llegar, mejor época para visitarlo, su historia, los mitos que lo rodean, su importancia económica, y las actividades cercanas. También te daremos algunos datos curiosos, recomendaciones sobre qué ver, su flora y fauna, y qué llevar para que disfrutes al máximo de tu visita.
Ollantaytambo está ubicado a 2,792 metros sobre el nivel del mar (msnm), en el corazón del Valle Sagrado de los Incas, en la región de Cusco, Perú. Se encuentra a 72 kilómetros de Cusco y aproximadamente a 45 minutos en tren de Machu Picchu Pueblo (Aguas Calientes), lo que lo convierte en una parada clave para quienes se dirigen a la famosa ciudadela inca.
Ollantaytambo está rodeado de montañas imponentes y fértiles tierras agrícolas, lo que le brinda un paisaje majestuoso y estratégico que jugó un papel importante en su historia.
Existen varias formas de llegar a Ollantaytambo desde la ciudad de Cusco y otros puntos del Valle Sagrado:
La mejor época para visitar Ollantaytambo es durante la temporada seca, que va de abril a octubre. Durante estos meses, el clima es más predecible, con días soleados y cielos despejados, lo que permite explorar las ruinas y el pueblo sin preocuparse por lluvias intensas. Es el momento ideal para hacer caminatas, senderismo y disfrutar de las actividades al aire libre. Junio, cuando se celebra el Inti Raymi (Fiesta del Sol), es un mes especialmente popular en la región.
La temporada de lluvias va de noviembre a marzo. Aunque el paisaje se vuelve más verde y exuberante, las lluvias pueden hacer que las caminatas sean más desafiantes. Sin embargo, si prefieres un ambiente más tranquilo y menos turistas, la temporada baja también puede ofrecer una experiencia más íntima.
Ollantaytambo fue un importante centro político, militar, agrícola y religioso durante el Imperio Inca. Construido bajo el mandato del inca Pachacútec en el siglo XV, este lugar fue diseñado para ser una fortaleza defensiva, pero también funcionó como un área residencial de élite y centro de administración.
Uno de los episodios más importantes de la historia de Ollantaytambo fue la resistencia de Manco Inca contra las tropas españolas. En 1537, tras la caída de Cusco, Manco Inca se refugió en Ollantaytambo y lideró una de las pocas victorias incas contra los conquistadores. Usando su conocimiento del terreno, los incas inundaron los campos para dificultar el avance español y lograron mantener a raya al ejército invasor, aunque eventualmente tuvieron que retirarse.
Uno de los mitos más conocidos que rodean a Ollantaytambo es la historia de Ollantay, un general inca que se enamoró de Cusi Coyllur, la hija del inca Pachacútec. Debido a su amor prohibido, Ollantay se rebeló contra el emperador, utilizando la fortaleza de Ollantaytambo como base de operaciones. Sin embargo, la leyenda cuenta que, después de ser capturado, Ollantay fue perdonado por el inca tras demostrar su valentía.
Ollantaytambo está lleno de sitios históricos y arquitectónicos que no puedes perderte durante tu visita. Aquí están algunos de los más destacados:
La fortaleza de Ollantaytambo es el principal atractivo arqueológico del lugar. Esta impresionante estructura, construida en la ladera de la montaña, fue diseñada para defender el valle de posibles invasores. Desde sus terrazas agrícolas hasta el majestuoso Templo del Sol, la fortaleza ofrece una inmersión en la arquitectura inca y unas vistas espectaculares del valle.
Ubicado en la parte alta de la fortaleza, el Templo del Sol es una de las edificaciones más importantes. Está construido con enormes bloques de piedra perfectamente ensamblados, que se cree que fueron traídos desde una cantera lejana. Las piedras del templo están alineadas de manera que interactúan con el sol durante los solsticios, lo que revela la conexión del sitio con la astronomía inca.
Estos baños ceremoniales, ubicados cerca de la base de la fortaleza, eran utilizados por la realeza inca. Están compuestos por canales de agua que fluyen suavemente por estructuras de piedra, lo que demuestra el avanzado conocimiento de los incas en ingeniería hidráulica.
El pueblo de Ollantaytambo es uno de los pocos lugares en Perú donde todavía se puede ver y caminar por calles que siguen el diseño urbano inca original. Su Plaza de Armas es un lugar encantador donde puedes descansar, disfrutar de la vista y observar la vida cotidiana de sus habitantes.
Las canteras de Cachiccata, ubicadas a unos 6 km de Ollantaytambo, son el lugar de donde se extrajeron las enormes piedras utilizadas para construir la fortaleza. Puedes hacer una caminata hasta las canteras para explorar cómo los incas cortaban y transportaban estas gigantescas rocas.
Pinkuylluna es una serie de andenes y depósitos incas que se encuentran en la montaña opuesta a la fortaleza. Es un excelente lugar para hacer una caminata ligera y obtener vistas panorámicas de Ollantaytambo y sus alrededores. La caminata hasta las ruinas de Pinkuylluna es gratuita y accesible desde el pueblo.
Debido a su ubicación en el Valle Sagrado, Ollantaytambo está rodeado de una rica variedad de flora y fauna típica de los Andes.
Las terrazas agrícolas de Ollantaytambo fueron usadas para cultivar maíz, papa, quinua y kiwicha, algunos de los alimentos más importantes del Imperio Inca. Hoy en día, estas plantas siguen siendo cultivadas en los alrededores del valle. A mayor altitud, es posible encontrar árboles nativos como la qeuña y la chachacoma, que son resistentes a las condiciones frías de las montañas.
La fauna en Ollantaytambo incluye especies típicas de la región andina. Es común ver llamas y alpacas pastando en las cercanías de las ruinas. También es posible avistar aves como el cóndor andino, el ave voladora más grande del mundo, y el gallito de las rocas, el ave nacional de Perú. En las áreas más elevadas y remotas, también se pueden encontrar zorros andinos y venados.
Ollantaytambo está rodeado de una gran variedad de atractivos naturales y arqueológicos, lo que lo convierte en un excelente punto de partida para explorar el Valle Sagrado. Aquí te dejamos algunas actividades que puedes disfrutar cerca del pueblo:
Las famosas Salineras de Maras están a unos 40 minutos en auto de Ollantaytambo. Este sitio ofrece una vista impresionante de más de 4,500 pozos de sal, que han sido explotados desde tiempos preincaicos. Es una excelente parada para aquellos interesados en la historia, la geología, y la fotografía.
Otro lugar cercano es Moray, que está a unos 45 minutos de Ollantaytambo. Este sitio arqueológico presenta terrazas circulares utilizadas por los incas como un laboratorio agrícola para experimentar con cultivos en diferentes microclimas. Los tours combinados que incluyen Ollantaytambo, Maras y Moray son muy populares.
Si te gustan las actividades llenas de adrenalina, puedes recorrer los alrededores de Ollantaytambo en cuatrimotos. Las rutas suelen incluir paradas en sitios como Moray y Maras, lo que permite disfrutar de paisajes impresionantes mientras exploras el valle.
Ollantaytambo es uno de los puntos de partida para el famoso Camino Inca hacia Machu Picchu. Si estás buscando una experiencia de trekking única, el Camino Inca es una opción ideal para combinar historia, naturaleza y aventura.
Debido a su altitud y su terreno montañoso, es importante estar bien preparado para visitar Ollantaytambo. Aquí algunas recomendaciones:
Ollantaytambo es un destino imprescindible para cualquier viajero que visite el Valle Sagrado de los Incas. Su combinación de historia, arquitectura inca, y vida moderna en un entorno ancestral lo convierte en un lugar único en el mundo. Ya sea que te sumerjas en su rica historia, explores sus terrazas agrícolas o simplemente disfrutes de las vistas panorámicas, Ollantaytambo ofrece una experiencia inigualable en cada esquina. No olvides aprovechar las actividades cercanas, como las visitas a Moray, Maras, o incluso iniciar el famoso Camino Inca desde este punto.
