Moray es uno de los sitios arqueológicos más fascinantes del Valle Sagrado de los Incas. Este conjunto de terrazas circulares no solo es impresionante por su belleza geométrica, sino que también revela la avanzada ingeniería agrícola de los incas. En este artículo, exploraremos la ubicación, cómo llegar, su historia, los mitos que rodean el sitio, su importancia agrícola, las actividades cercanas y algunos datos curiosos para hacer de tu visita a Moray una experiencia inolvidable.
Moray está ubicado en la región de Cusco, en el Valle Sagrado de los Incas, a una altitud de 3,500 metros sobre el nivel del mar (msnm). Se encuentra a unos 50 kilómetros de la ciudad de Cusco y aproximadamente 7 kilómetros del pueblo de Maras, lo que hace que sea fácil combinar ambas visitas en un solo día. Desde Moray, se pueden admirar vistas impresionantes de las montañas circundantes y el paisaje agrícola del Valle Sagrado.
Hay varias maneras de llegar a Moray desde Cusco o desde otros puntos del Valle Sagrado:
El acceso a Moray está incluido en el Boleto Turístico del Cusco, que tiene un costo de S/70 soles (para un boleto parcial) o S/130 soles (para el boleto completo, que incluye varios sitios arqueológicos de la región). Si solo deseas visitar Moray, también puedes pagar una entrada individual de S/10 soles.
Moray es un sitio arqueológico que data del período inca y se cree que fue utilizado como un laboratorio agrícola. Las terrazas circulares tienen una disposición única, y los estudios sugieren que fueron diseñadas para crear microclimas diferentes en cada nivel, lo que permitió a los incas experimentar con el cultivo de diversas plantas en condiciones controladas. Las diferencias de temperatura entre las terrazas superiores e inferiores pueden llegar a ser de hasta 15°C, lo que les permitió estudiar cómo se adaptaban los cultivos a diferentes altitudes y climas.
El diseño de Moray también refleja la habilidad de los incas para manejar la irrigación y el drenaje, asegurando que cada terraza recibiera la cantidad adecuada de agua, evitando tanto el estancamiento como la erosión.
Existen varias teorías y leyendas que rodean a Moray. Algunos creen que las terrazas no solo fueron un centro de investigación agrícola, sino también un espacio de prácticas ceremoniales relacionadas con la Pachamama (Madre Tierra). La forma circular de Moray y su disposición en niveles han llevado a algunos investigadores a especular que el sitio tenía un significado espiritual, más allá de su función agrícola.
Una leyenda local sugiere que Moray fue creado por los incas para entender los mensajes de los dioses a través de las variaciones climáticas en cada nivel, interpretándolas para mejorar la producción agrícola de todo el imperio.
El legado de Moray como un centro de investigación agrícola aún resuena en la región. Los incas usaban las terrazas para experimentar con cultivos como el maíz, la papa, la quinua, y otras plantas que formaban parte fundamental de su dieta. Las diferencias de temperatura en cada nivel permitían a los incas simular diferentes condiciones climáticas, replicando desde las zonas tropicales hasta los climas más fríos de los Andes.
La disposición circular de las terrazas no solo era estéticamente llamativa, sino también altamente funcional. Cada nivel de terraza tiene su propio microclima, y los estudios sugieren que los incas cultivaban hasta 250 especies vegetales diferentes en Moray. Este conocimiento les permitió mejorar la producción agrícola en todo el imperio, adaptando los cultivos a diversas regiones y altitudes.
Moray fue una herramienta fundamental para la expansión agrícola de los incas, permitiéndoles llevar sus cultivos a diferentes regiones del imperio, desde las tierras bajas hasta las alturas de los Andes.
Moray se encuentra en una zona rica en historia y naturaleza, lo que hace que sea ideal para combinar tu visita con otras actividades en el Valle Sagrado. Aquí algunas opciones para complementar tu visita:
Como mencionamos antes, las Salineras de Maras están a solo 7 kilómetros de Moray. Es muy común combinar ambas visitas en un solo día. Las impresionantes salinas, con sus miles de pozos de sal, ofrecen una experiencia completamente distinta a la de Moray, y son un espectáculo visual único.
Si te gusta la aventura, puedes explorar los alrededores de Moray y Maras en cuatrimotos. Esta es una de las actividades más populares en la zona, ya que permite recorrer el terreno accidentado de una manera emocionante mientras disfrutas de las vistas espectaculares del valle. Las agencias locales ofrecen recorridos guiados en cuatrimoto que suelen incluir visitas a ambos sitios.
A unos 15 kilómetros de Moray, se encuentra la Laguna de Huaypo, un lugar tranquilo y pintoresco donde puedes relajarte después de explorar los sitios arqueológicos. Es un sitio ideal para hacer un picnic, pasear en bote o simplemente disfrutar del paisaje montañoso. Es un destino ideal para quienes buscan conectarse con la naturaleza en un ambiente más tranquilo.
Otro sitio arqueológico cercano es Ollantaytambo, que está a unos 40 minutos en auto desde Moray. Ollantaytambo es conocido por sus enormes terrazas y su fortaleza, que ofrece impresionantes vistas del Valle Sagrado. Es un excelente lugar para continuar explorando la historia incaica después de visitar Moray.
Debido a la altitud y el clima variable del Valle Sagrado, es importante estar bien preparado para tu visita a Moray. Aquí algunas recomendaciones:
Moray es un sitio arqueológico único en el Valle Sagrado que no solo impresiona por su belleza geométrica, sino también por la sabiduría agrícola que revela sobre la civilización inca. Además de explorar las terrazas circulares, puedes complementar tu visita con actividades emocionantes como cuatrimotos, relajarte en la Laguna de Huaypo, o descubrir la rica historia de Maras y Ollantaytambo. Con su historia fascinante, paisajes espectaculares y fácil acceso a otros sitios cercanos, Moray es una parada imprescindible en cualquier viaje al Valle Sagrado.
